EL VIENTO SOPLA DE DONDE QUIERE, Y OYES SU SONIDO;MAS NI SABES DE DONDE VIENE Y A DÓNDE VA; ASÍ ES TODO AQUEL QUE ES NACIDO DE LAS AGUAS Y DEL ESPÍRITU.
JUAN cap: 3/8
“No se adapten mas a la forma del mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de la mente.” Romanos 12:2
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viernes, 27 de septiembre de 2013

Arqueomagnetismo


Así como el Hombre cumple cumple con el Bio-ritmo respecto del Geo-ritmo -Doce cada veinticuatro horas- La Tierra cumple con el Georritmo respecto del ritmo Universal, manifestado en la galaxia, cada dos mil cuatrocientos años aproximadamente.

Cada 2.400 años cambia una era; cada 14.400 años, se manifiestan perturbaciones, como consecuencia de masas ajenas a la Tierra, que determinan su Polo Magnético; cada 28.800 años se cumple un periodo produciéndose un cambio de eje en la tierra, respecto de la masa preponderante que determina su resonancia. Esa masa, al desplazarse en el campo complementario, determina el cambio de polaridad-Norte a Sur- Cada 345.600 años la Tierra cumple un ciclo completo.

La Tierra está cumpliendo eras que marcan los ciclos, de aproximadamente dos mil cuatrocientos años, en los cuales está influenciada por un carácter Cósmico; cuando son cumplidas seis eras-14.400 años le sobreviene una violenta transformación, en la cual lo que estaba arriba pasa a estar abajo; abajo significa más cerca del centro-conjunción de astros.
De esta manera ciertos espacios posicionados en las coordenadas de puntos que están arriba en acción y reacción, se hunde en un ciclo de trescientos cuarenta y cinco mil años aproximadamente, hasta llegar al centro de los tres ejes preponderantes en la tierra.

Como en el centro de la tierra está el centro de conciencia, similar a la glándula pineal y glándula tiroides, en el hombre; todo lo existente magmátiza para acceder hacia la corteza de la tierra en forma de gases, rocas fundidas y sólidas.
Los desplazamientos de los continentes en forma gradual, -deriva continental y teutónica de placas-obedecen a estas leyes cíclicas; las cuales influyen en el carácter inteligente del cuerpo de la Tierra, del cual el hombre representa una célula.

La evolución de la Tierra es la evolución de todas sus partes componentes; pero el nivel de conciencia aparentemente individual del hombre, como síntesis de todo lo que existe en ella, le permite acceder en esa calidad al máximo nivel evolutivo y formar parte del todo.
Cuando una célula, aparentemente individual, de la Tierra accede a su integración a la inteligencia colectiva, la totalidad de las células inteligentes, que son solo una por afinidad, se enriquecen con tal experiencia.

El cuerpo de los humanos está construido sobre la base de cuatro campos tridimensionales, dos campos de sustentación y sus correspondientes campos complementarios, que por acumulación de campos de sus partículas componentes, forman un todo templo.

En su construcción sensorial inteligente, es la síntesis de mayor calidad dentro del campo tridimensional, y por lógica deducción, le asisten las mayores posibilidades de una integración futura.
No obstante, y como ya sabemos, la integración solo será producto de la desintegración de su egoísmo y la comprensión genuina de que todo es solamente Uno.

En su nivel evolutivo el hombre puede detener el material ciclo tridimensional, ya que su sistema sensorial está preparado para el cambio.

Recordemos que el hombre, incluye Materia sólida, Alma y sustento Adimensional-Espíritu. Ante cualquier movimiento cíclico de la tierra puede desaparecer su forma material; pero el alma que cumple un solo ciclo en espacio tiempo no se destruye ni se desintegra, continúa con su memoria subconsciente y su memoria inconsciente subyacente, es decir encarna de nuevo si está en ley hasta cumplir su ciclo evolutivo.

De manera tal que, la influencia de los astros sobre el hombre no está dada por una circunstancia o masa en resonancia, sino por multitud de circunstancias e influencia de masas en resonancia (ley de causa y efecto).

La suma de tales influencias da como resultado un determinado tipo de carácter, el cual el sujeto, puede y está capacitado para modificar, en una posición vital y consciente de su condición Divina.

Cuando el sujeto se depone en su vitalidad queda pendiente de tales influencias, así queda encasillado en un carácter tipo.
Cuando el sujeto se encasilla, por haber perdido la vitalidad de razonar por sí mismo, “entonces recurre a Adivinos o Astrólogos”, los que en la mayoría de los casos, envés de estimular la función vital le encasilla aun más, aportando su propia influencia.

Esto contribuye para que el confundido individuo pierda la oportunidad histórica en el devenir ancestral- incluso a perder su facultad de razonar, y por lo tanto, de evolucionar dentro del periodo en que vive, tridimensional y fugaz-mente.

El Hombre ha superado la Materia; si conoce su capacidad vital, sabe que se enseñorea sobre la misma.

Cuando el Hombre está encuadrado dentro de la suma de caracteres aparentemente individuales, y los mismos lo rebasan, ha destruido una oportunidad en su evolución.

La evolución del Alma, dentro de las leyes del espacio y el tiempo, tiene responsabilidad individual-dentro de su individualidad aparente.

Cuando el hombre se sobrepone a las influencias de masas y sus caracteres, entonces, todo el universo está enriqueciéndose de tal vitalidad, y aun mas, si el Hombre ejerce, en estas circunstancias, su propia influencia para disolver las paradojas que caracterizan la materia, en una acción sensorial gregaria.

Entonces tenemos que la materia densa, que conforman los cuerpos Cósmicos, está sujeta a la voluntad vital del hombre, y este responde solo al conjunto de inteligencias pares, componentes de la inteligencia colectiva, por sus actos conscientes, y aún por los actos inconscientes que contribuye a enriquecer.

Las inteligencias pares son los campos imperceptibles –Alma- y las células aparentes adimensionales-Espíritu; que componen la inteligencia colectiva-Espiritual-Ángeles.

La suma de células transitoriamente tridimensionales y de células Adimensionales componen el conjunto de la inteligencia colectiva o Dios universal.

                                                          SINTESIS.

El Hombre toma conciencia de su existencia material asistido por influencia de masas Cósmicas –Astros de mayor o menor magnitud- proyectados hacia la Tierra-Memoria Genética-.

En el momento de su gestación primero, y de su nacimiento después, es asistido por las influencias –Telúricas- y de ambiente –Fenotipo-.

Trae aparejada en sí la luz: Suma de colores primarios, en el triangulo con el vértice hacia el cenit; origen de la materia.

Si su condición no es vital será arrastrado por tales influencias, perdiendo su oportunidad evolutiva circunstancial; jamás perderá el nivel alcanzado hasta el momento de su gestación, de la cual tiene memoria.

Si su condición es valiente y vital contribuirá a su propia evolución, que es la evolución del universo, entonces ya no existen en él las influencias- ni del genotipo ni del fenotipo – pasando a ser el arquitecto de una siempre renovada conciencia cósmica.

Si su evolución es tal, que ha comprendido la razón de su existencia material tridimensional, entonces no participará en dicho ciclo, accediendo a lo adimensional, para integrarse a su esencia sin espacio tiempo; influyendo dentro de las limitaciones, que le son propias, sobre lo tridimensional.

La influencia que ejercerá en lo tridimensional será en una vibración que llamamos comúnmente Amor, a través de las Lenticulares Biconvexas Plasmáticas. “Y eje X”.

Los astros son, en su mayoría, masas con carácter acumulado que son la suma de caracteres que influenciaron en su construcción.

Cuando una masa Cósmica brilla con gran intensidad es mayor su intención en lo material; cuando, por el contrario, se va esfumando es cuando terminada la evolución pasa a integrar el gran cuerpo Plasmático de la inteligencia colectiva o universal.

En uno o el otro estado ejercen influencias sobre el Hombre, en tanto y cuanto este deponga su capacidad vital.

El Hombre tiene incorporado a su cuerpo la suma de ingredientes que componen los cuerpos cósmicos, si lo micro es igual a lo macro, y tiene control efectivo sobre su cuerpo-mente-espíritu y emociones, también debemos comprender que El Hombre, alineado en sus cuatro cuerpos, tiene la capacidad potencial para controlar el cosmos como el Dios que es.
El Espíritu Santo esta en la Tierra, El puede tomar cualquier forma.