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| El 70 por cientos de nuestro cuerpo es agua.. |
ANÁLISIS DE LAS ESTRUCTURAS
Los hermanos que rinden culto a Dios por medio de los análisis de las informaciones recibidas, me han preguntado sobre las estructuras de nuestra unión con Dios.
Para que la respuesta sea válida se tiene que estudiar lo que la ciencia no lo hace porque la ciencia es manejada por el humano y este ha perdido el don de pensar que es atributo exclusivo del Hombre,
¡al Hombre se le apagó la luz!.
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| Renacer de las aguas y del espiritu.. |
El agua es la base de todo, y las cosas básicas siempre son lo más importantes, por ello hablaremos del agua hasta llegar a la unión con las Estructuras Divinas.
Para que se entienda mejor, REALICEMOS UN ANÁLISIS A LAS ESTRUCTURAS ATÓMICA así como lo presenta nuestra amada ciencia, y si funciona, seguimos por el mismo camino trazado por los hombres de estudio. De lo contrario, nos veremos obligados a cambiar de camino con el propósito de llegar a cumplir con nuestro objetivo.
Por principio siempre se debe comenzar por lo más simple, para que se pueda abordar con éxito lo más complejo. Es conveniente comenzar con la ley de la INERCIA, que a cualquiera le es sencillo, porque: ¿Quién duda que al detenerse bruscamente un vehículo, todos los ocupantes se van contra el vidrio si no tiene en que sostenerse?
Pero el principio de la inercia es una ley, y la ley no se discute, solo se cumple aún desconociendo su origen. Y si es una ley la ciencia no tiene porque explicar su estructura ni quién la hizo. Cuando se reconoce una ley es reconocer también en forma solapada que hay un creador.
Todas leyes y principios sustentados por la física son lagunas de la ciencia y como son muchos los principios, se puede suponer que la ciencia no sabe nada.
Es ignorante pero con mucha arrogancia. No es otra cosa que la ciega que dirige a los demás ciegos.
La ciencia siempre caminó detrás de la tecnología, los experimentos de laboratorios que infinidad de veces dio un resultado por “casualidad” fue el caballito para avanzar en su desarrollo.
Citando uno de ellos, el transistor de junturas que salió gracias al mal genio del ingeniero jefe que en vista de su fracaso lo tomó a martillazos a todos los modelos. Rompió todos y los arrojó a la basura.
Uno de sus ayudantes volvió a probar todos los transistores rotos así como estaban y…
¡Eureka! Uno funcionó, no como se esperaba, pero funcionó.
Así nació el famoso transistor de junturas dentro de la búsqueda del transistor de efecto de campo que apareció 10 años después cuando la tecnología de pulido estaba más avanzada.
Para realizar nuestro análisis tomemos el átomo más simple:
EL HIDRÓGENO.
LO QUE DICE LA CIENCIA SOBRE LA ESTRUCTURA DEL HODRÓGENO:
De número atómico 1, peso atómico también 1, y está compuesto de un electrón negativo y un protón positivo. Aquí ya aparece un primer principio:
“Todo cuerpo de distintas polaridad se atraen y si son de la misma polaridad se repelen.”
“El electrón gira alrededor del protón formando una esfera. Y cuando se aplica una energía externa suficiente para excitar al electrón, este da un salto a una órbita superior, para volver en forma inmediata a su órbita natural emitiendo un fotón de luz de una determinada longitud de onda”
ANALICEMOS A ESTE ÁTOMO DE ACUERDO AL DISCERNIMIENTO COMÚN.
El principio de la inercia que es una ley que se maneja en la tierra, y dice que: “todo objeto en movimiento tenderá a seguir en ese estado aún en la ausencia de la fuerza que generó dicho movimiento”.
Obedeciendo a este principio un vehículo al detenerse bruscamente, todos los objetos que se encuentra encima se van al suelo y allí se detienen a consecuencia del roce que los frena.
Con este principio vamos a nuestro átomo de hidrógeno.
El supuesto electrón está girando tranquilamente alrededor del núcleo porque existe una fuerza centrípeta que lo atrae al protón por ser ambos de distintas polaridades, equilibrando la fuerza centrífuga que lo separa del núcleo.
Le enviamos una energía al electrón lo suficiente como para que sea excitado.
El electrón emite un fotón de luz, pero no sabemos lo que pasó. Entonces suponemos que el electrón pasó a una órbita superior y volvió a su órbita original después de emitir un fotón.
Apliquemos a nuestro experimento la ley de inercia. Si el resultado no viola este principio, podemos aceptarlo por el momento hasta que aparezca algo más convincente, en la hipótesis de este resultado.
Cuando el electrón recibió la energía externa saltó de su órbita a un nivel superior.
Aplicando la ley de inercia nuestro electrón se perdería por no encontrar de que “prenderse”.
Supongamos que no sea importante la pérdida del electrón porque vendrá otro a ocupar su lugar.
En ese caso no habrá emisión de fotón por lo menos por ese electrón que se perdió.
Si otro electrón ocupó su lugar puede convertirse en emisor de fotón.
Hasta allí es aceptable aunque ya no habrá precisión en la longitud de onda.
Apliquemos ahora el principio de la inercia al electrón que ocupa el lugar en la cercanía del núcleo. Evidentemente se estrellaría por falta de la fuerza centrífuga que lo aleje.
Lo mismo ocurriría si fuese el mismo electrón que fue emitido y que vuelve hacia su órbita natural.
SI VIOLA LA LEY DE LAS INERCIAS EL MODELO NO FUNCIONA.
Este modelo es el orgullo de la ciencia. ¿Qué le queda ahora para alimentar su ego?
Desechemos el modelo y también el otro, el modelo de nuestro sistema planetario que no funciona porque no hay vacío y al no haber vacío todo movimiento se frenaría por efecto del roce. No tenemos alternativas, los modelos de la ciencia no sirven por lo que debemos adoptar otra para llegar a nuestro objetivo. Esto es lo que la ciencia debería hacer si no “amara tanto su trabajo”.
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| El secreto esta en el agua.. |
ESTRUCTURAS DEL AGUA
La estructura del agua es piramidal y es= 2H2O En este plano. Y 4 neutrinos negativos y 2 neutrino positivos en el otro planos.
Tomemos al agua como ejemplo, porque nosotros aquí en la tierra somos 70% de agua y lo mejor es estudiarnos a nosotros mismo si queremos llegar a la verdad.
Siendo 70% de agua nuestra estructura es piramidal.
Descripción: los dos azules como los 4 amarillos de la pirámide corresponde a nuestro planos son los dos oxígenos más los 4 hidrógenos. Los oxígenos son las antimaterias y los hidrógenos son las materias.
En el otro plano, que une a este por medio del agua, está la estructura del agua “Divina” transparente a nuestros ojos pero no a nuestros sentidos.
Los dos puntitos rojos son los neutrinos positivos y los 4 puntos verdes son los neutrinos negativos o antimaterias del otro plano. Fíjense la unión inseparable entre ambos planos.
El agua está en todos los lugares del cosmos, pero solo es visible en donde hay hidrógeno y oxígeno.
La teoría de un transformador ideal que no tiene pérdida en el núcleo servirá como analogía en la estructura del agua.
Es un transformador ideal que no tiene pérdidas en el núcleo.
La entrada con 220 voltios de tensión es transformada en 9 voltios en el bobinado de salida. Tanto la entrada como la salida serán de corriente alterna, de lo contrario no funcionará.
Como puedes ver no están físicamente conectados el primario y el secundario, por ello la energía desarrollada en el primario será inducida al secundario sin pérdidas. Si entramos 10 watts de energía, tendremos 10 watts en el secundario pero aislada eléctricamente del primario. Tanto el primario como el secundario están acoplados electromagnéticamente sin contacto físico.
Desconectando la energía del primario, desaparece la del secundario de 9volts.
Si procedemos a la inversa, aplicando 9volts al secundario, tendremos 220volts en el primario. Entonces, como conclusión se obtiene que el transformador puede funcionar a la reversa y a voluntad puede entregar y recibir información.
Esto mismo ocurre con la conexión del agua de nuestro interior con el “agua Divina” que sería el primario. Todo lo que ocurre en el secundario sería el reflejo del primario.
EL ÁTOMO DE HIDRÓGENO.
Con el hidrógeno se puede hacer la misma analogía que con el agua. El rojo es el protón, el azul es el electrón y el amarillo el neutrón en los puntos grandes.
Los puntos chicos compuestos por el Alfa, el rojo pequeño, la Omega el verde, y el pensamiento el amarillo pequeño.
Aplicando la analogía anterior que hicimos con el agua y el transformador obtenemos el mismo resultado. Esta analogía del transformador es válida para todos los demás átomos que conocemos y son 11 en total.
Los átomos grandes, groseros son de nuestro cuerpo, mientras que los pequeños son los del cuerpo de Dios.
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